El pudor por encima de la inteligencia.

El pasado 22 del presente en la presentación de Pulpo Cómics, me entero con cierta tristeza que los guaguarones fueron despedidos de Telehit, todo por que su espiritú irreverente los llevó a encuerarse en vivo y a todo color.

Si había quienes creían que en México no había censura. la televisión estaba mas evolucionada, porque ya haciamos "riality chows", se decían palabras altisonantes, se criticaba al presidente. pues que creen, seguimos en el oscurantismo, en aquellas epocas "doradas" en que el Loco Valdés era multado y/o sacado de la jugada por hacer chistes respecto a nuestro máximo prócer oaxaqueño (quien por cieto no es del agrado de nuestro gobierno panista-derechista-mochista) o hacer burla porque una vedette tuvo un accidente de vestuario (este si fue un accidente, no como el de la Jackson): "su chichita, jiji, se le vió su chichita".

Sin embargo toda la pléyade de locutores, comunicadores (o como gusten llamarles) coproencefálicos siguen haciendo de las suyas, vomitando estupidez tras estupidez, ofendiendo la inteligencia del televidente y en muchos casos incluso al televidente mismo,pero no hay problema siempre y cuando no se ofendan la moral del prójimo, y al parecer esta situación no es privativa de la televisión sino también de algunos medios impresos; veo con horror como censuran pezones con la famosísima y por demás antiestética barrita negra en la revista Conozca Más, sin embargo su editores ofenden a los lectores que están en desacuerdo con su linea editorial.

Y no es que los Guaguarones tuvieran las mas altas credenciales en lo que a contendido inteligente se refiere, pero al menos tenian una propuesta fresca e irreverente, como lo menciona mi compa: era el tipo de programa que me hubiera gustado hacer con mis cuates. Pero como no eran unas vacas sagradas,pues cayeron de la gracia de los productores y zas...que les dan gas.

Todo por enseñar sus miserias en público.

Y hablando de la supuesta apertura de los medios electrónicos, es cagadísimo ver como los comunicadores hacen gala de su "ingenio" para sortear el título de la última novela de García Márquez: "Memoria de mis putas tristes", todo porque la palabra puta, es una palabra proscrita; puedes poner a un palurdo con cachucha(gorra de beisbol-si es que hay un argentino leyendo esto) diciendo la palabra "wey" ad nauseaum, pero no digas la palabra que se refiere a esas señoras de dudosa reputación y a quien se atribuye la maternidad de nuestros políticos, cuerpos policíacos y uno que otro delincuente.

Es triste, definitvamente triste.