Post Nostálgico
El otro dia extrañe la sopa de berros de mi mamá y me acorde de las cosas que extraño de algunas etapas de mi vida.
Extraño la sopa de berros.
Extraño el mole verde con espinacas y habas.
Extraño las tortas de albóndigas.
Extraño pasar largo rato frente al aparador de "El Ideal Infantil".
Extraño las enormes canastas con monstruos, astronautas, indios, vaqueros, agentes de CIPOL, deportistas grotescos, soldados de la guerra de secesión, superhéroes...
Extraño darte un beso a la salida.
Extraño ir a la matiné del cine Cuitláhuac.
Extraño estar echados en la sala de tu casa leyendo cómics de Spirit, Astérix o Blueberry.
Extraño los cómics de Novaro.
Extraño reunirme los sábados con una bola de adictos al cómic.
Extraño mirar como vas llenando tu blusa.
Extraño ser tu alumno consentido.
Extraño rozar tus senos de manera "accidental".
Extraño mirar tu apretada playera rosa con la discreción propia de un adolescente calenturiento.
Extraño que pases frente a mí, sonrías y me saludes.
Extraño mirar tu nuca.
Extraño oler tu nuca.
Extraño las caminatas, las charlas y las tareas en C.U.
Extraño las clases de anatomía en San Carlos.
Extraño el olor del maíz que despachabas en tu tienda.
Extraño ayudarte a despachar en tu tienda aunque me regañes por asentar los cajones.
Extraño platicar contigo, decirte que eres mi arquetipo, que me gustas mucho.
Extraño que me pidas un "choro" al final de la película.
Extraño mirar los Simpson en tu cuarto.
Extraño que tomes los cigarros del bolsillo de mi camisa.
Extraño las pláticas en tu oficina por las tardes.
Extraño las largas charlas telefónicas.
Extraño corretear en bicicleta por los estacionamientos de la unida habitacional donde vivías.
Extraño recorrer toda la ciudad sólo por el gusto de tu compañía.
Extraño las caricias furtivas en San Ildefonso.
Extraño los toques detrás las cortinas.
Extraño mirar caricaturas en la madrugada en el cuarto de tu mamá.
Extraño beber hasta la madrugada y, luego de eso, irnos a dormir juntos.
Extraño esos enormes ojos negros.
Extraño la emoción de la primera vez.
Extraño los encuentros en la biblioteca de Popotla.
Extraño hacer bufonadas para llamar tu atención.
Extraño preparar tus papillas.
Extraño salir a comprar cómics llevándote en mi pecho.
Extraño los viernes cheleros.
Extraño que llegues de la escuela y me comuniques con entusiasmo lo aprendido.
Extraño la vez que levantaste tu blusa para enseñarme tu tatuaje.
Extraño la vez que levantaste la blusa para mostrarme los senos.
Extraño quedarnos platicando a altas horas y dormir en tu estudio.
Extraño subir a tu lugar de trabajo, acariciar tus mejillas y que comiences a lamer mis dedos.
Extraño sentir tus pechos cerca de mi nuca mientras miras por encima de mi hombro.
Extraño encontrar tus enormes ojos verdes entre la multitud.
Extraño el olor del buril cuando desbasta el metal.
Extraño el olor de los químicos del laboratorio de fotografía.
Extraño llegar de trabajar y subir por ti.
Extraño los cines gigantes.
Extraño tu natilla.
Extraño cuando no había niños en la casa.
Extraño la emoción de salir del país.
Extraño los miércoles de Santa Claus.
Extraño levantarme temprano los domingos para atender un puesto contigo sólo por el gusto de verte.
Extraño...
Extraño...
Pero como dijera Marin Marais: "...tous les matins du monde sont sans retour, monsieur..."
PD Gracias a mis cinco lectores, que ahora creo que ya son como siete, sobre todo a aquella lectora que me insiste y me insiste en que ya escriba. Gracias Camila.
Extraño la sopa de berros.
Extraño el mole verde con espinacas y habas.
Extraño las tortas de albóndigas.
Extraño pasar largo rato frente al aparador de "El Ideal Infantil".
Extraño las enormes canastas con monstruos, astronautas, indios, vaqueros, agentes de CIPOL, deportistas grotescos, soldados de la guerra de secesión, superhéroes...
Extraño darte un beso a la salida.
Extraño ir a la matiné del cine Cuitláhuac.
Extraño estar echados en la sala de tu casa leyendo cómics de Spirit, Astérix o Blueberry.
Extraño los cómics de Novaro.
Extraño reunirme los sábados con una bola de adictos al cómic.
Extraño mirar como vas llenando tu blusa.
Extraño ser tu alumno consentido.
Extraño rozar tus senos de manera "accidental".
Extraño mirar tu apretada playera rosa con la discreción propia de un adolescente calenturiento.
Extraño que pases frente a mí, sonrías y me saludes.
Extraño mirar tu nuca.
Extraño oler tu nuca.
Extraño las caminatas, las charlas y las tareas en C.U.
Extraño las clases de anatomía en San Carlos.
Extraño el olor del maíz que despachabas en tu tienda.
Extraño ayudarte a despachar en tu tienda aunque me regañes por asentar los cajones.
Extraño platicar contigo, decirte que eres mi arquetipo, que me gustas mucho.
Extraño que me pidas un "choro" al final de la película.
Extraño mirar los Simpson en tu cuarto.
Extraño que tomes los cigarros del bolsillo de mi camisa.
Extraño las pláticas en tu oficina por las tardes.
Extraño las largas charlas telefónicas.
Extraño corretear en bicicleta por los estacionamientos de la unida habitacional donde vivías.
Extraño recorrer toda la ciudad sólo por el gusto de tu compañía.
Extraño las caricias furtivas en San Ildefonso.
Extraño los toques detrás las cortinas.
Extraño mirar caricaturas en la madrugada en el cuarto de tu mamá.
Extraño beber hasta la madrugada y, luego de eso, irnos a dormir juntos.
Extraño esos enormes ojos negros.
Extraño la emoción de la primera vez.
Extraño los encuentros en la biblioteca de Popotla.
Extraño hacer bufonadas para llamar tu atención.
Extraño preparar tus papillas.
Extraño salir a comprar cómics llevándote en mi pecho.
Extraño los viernes cheleros.
Extraño que llegues de la escuela y me comuniques con entusiasmo lo aprendido.
Extraño la vez que levantaste tu blusa para enseñarme tu tatuaje.
Extraño la vez que levantaste la blusa para mostrarme los senos.
Extraño quedarnos platicando a altas horas y dormir en tu estudio.
Extraño subir a tu lugar de trabajo, acariciar tus mejillas y que comiences a lamer mis dedos.
Extraño sentir tus pechos cerca de mi nuca mientras miras por encima de mi hombro.
Extraño encontrar tus enormes ojos verdes entre la multitud.
Extraño el olor del buril cuando desbasta el metal.
Extraño el olor de los químicos del laboratorio de fotografía.
Extraño llegar de trabajar y subir por ti.
Extraño los cines gigantes.
Extraño tu natilla.
Extraño cuando no había niños en la casa.
Extraño la emoción de salir del país.
Extraño los miércoles de Santa Claus.
Extraño levantarme temprano los domingos para atender un puesto contigo sólo por el gusto de verte.
Extraño...
Extraño...
Pero como dijera Marin Marais: "...tous les matins du monde sont sans retour, monsieur..."
PD Gracias a mis cinco lectores, que ahora creo que ya son como siete, sobre todo a aquella lectora que me insiste y me insiste en que ya escriba. Gracias Camila.
Labels: choro
8 Comments:
At 8:18 AM, CarlosPC said…
Hola,
En tu lista hay cosas extrañas y cosas cercanas para cada quien.
Para mí, hoy esto me mata:
"Extraño los encuentros en la biblioteca de Popotla."
Gracias por acercar tus recuerdos, chau.
At 3:26 PM, A said…
Tanto sentimiento y tan -nada- de cursileria. Perfecto para resistir la agresividad de este mundo.
Gracias, me hiciste el dia.
Besos extraños
A.
pd.No se lo digas a nadie, pero diario entro a ver si hay algo nuevo por aca.
At 6:27 PM, Vidita said…
Ayyyy BAr me hiciste lanzar un aullido lastimero de tanta nostalgia!!! Yo tambien extraño muchas cosas pasadas, incluso aquellas que apenas fueron ayer!
La neta se me hizo un ñudote en el cogote Bar! eres de lo peorcito me apretujaste toditita la entraña...
Gracias por hacerme extrañar de nuevo cosas que creía olvidadas por los años.
At 7:37 AM, Sandra Strikovsky (Strika) said…
Yo también extraño los cines gigantes... aunque no extraño los intermedios a la mitad de la película :)
Saludos
At 11:23 PM, Anonymous said…
Me sorpendió tu post
Yo también extraño las matinés del Cine Cuitláhuac.
Treparse al escenario y colgarse de las cortinas. Niños al fin y al cabo.
Nostalgia por Clavería
Saludos
At 12:03 PM, Cuquita, la Pistolera said…
Uy qué post. Me gustó muchísimo. Lo leí toditito, desde el inicio hasta el final, e intenté imaginar a quién iría dedicada cada línea. No sé si es un post de extrañamientos o un poema. Extrañas a tantos y tantas cosas. A mi me daría miedo intentar una lista así.
Porque al final, lloraría.
Saludos.
At 12:29 PM, Bar said…
Pues todo empezó con un antojo de la sopa de berros de "La Polli" (mi madre), y de ahi me acordé de esas pequeñas cosas que solían levantarme el ánimo pero que es difícil o improbable realizar, obviamente va dedicado a familia, amigos, lugares, mujeres y más mujeres.
At 8:07 PM, Anonymous said…
Pues aunque parezcamuy extraño, yo te extraño a ti y nuestras tontas discusiones de adolescentes "sapientes" y Extraño ir a la escuela contigo
Post a Comment
<< Home