Vasectomía

O de como por seccionar y cauterizar los conductos deferentes, no se le cae a uno el pito, ni pierde virilidad.

Todo comenzó un 15 de agosto, era el año 2001, la vida me había brindado un gran regalo.

Entonces fue que decidí que ya no tendría más hijos; diversas circunstancias posteriores me ayudaron a reforzar esta decisión; a pesar de las opiniones de personas muy queridas: "es que estás muy joven", "piénsalo bien, ¿qué tal si quieres otro bebé?", al primer argumento no le doy mucha validez, pues la edad no tiene nada que ver ¿o si?, el segundo argumento caía por el peso de las circunstancias: la madre de El Generalísimo, aún en ese entonces, era mayor de cuarenta por lo que un embarazo posterior sería un acto irresponsable; en el caso de mi actual pareja (quien ya tiene un hijo por cierto) hay ciertas condiciones médicas adversas, lo que termina por invalidarlo.

Pero le daba yo vueltas, procrastinaba, hasta que el lunes pasado al ir a la clínica por motivo de unos análisis, vi un letrero que llamó mi atención: "VASECTOMÍA GRATUITA", en el mismo se indicaban horarios, coincidentemente el lunes no asistiría a trabajar, lo que me llevó a preguntar si el espacio de ese día ya estaba reservado, la respuesta fue negativa, por lo que no había motivo para esperar, después de todo la decisión ya estaba más que arraigada.

Hice mi cita para más tarde, tuve una breve entrevista con el urólogo, firme los documentos pertinentes, hecho la anterior pasé al quirófano previo encueramiento (obviamente no fui en pelotas, sino cubierto por una batita).

Me coloqué en la mesa de operaciones, me descubrí la parte inferior, me prepararon el área a trabajar -limpieza y afeitado-, entonces el doctor fue a lo suyo: tacto, auscultación, búsqueda de conductos, anestesia de la zona aledaña (un piquete nada molesto) y luego pues "a lo que te truje chencha": incisión, aseguramiento de conducto deferente izquierdo, seccionamiento, cauterización, se repite la operación con el conducto derecho...


Hasta ahí, cero molestias, llegué a la casa, seguí las indicaciones del doctor: hielo durante media hora alternado con media hora de descanso, en salva sea la parte, para evitar inflamación, durante cuatro horas. Y ahí fue cuando comenzaron las molestias las cuales eran obvias: si alguien estuvo amasando tu escroto como si de pasta hojaldrada se tratase, es lógico experimentar dolor a posteriori, así durante unas horas hasta que el dolor pasó, mas no la molestia, eso sí cero sexo (¡¡¡ARGHHH!!!)los siguientes cinco días.

Lo que siguió fueron molestias mínimas, ahora son más por el uso de suspensorio para mantener las joyas de la corona elevadas y ayudar a una correcta cicatrización, la segunda molestia secundaria es una leve laceración producida por el roce de la costura en mi piel afeitada (debo decir que soy de piel delicada).

A ver qué me dice mañana el doc, ya sólo resta el análisis de conteo de espermatozoides en un par de meses, para que me den el alta definitiva.

Sólo espero que no me duela la garganta.

PD: Me entregaron mis conductos deferentes.
PD II "guarro mode":
-¿Y eso?
-Son mis conductos deferentes.
-Y ¿por qué los traes?
-Pues no'más.
-Como que no'más.
-Pues sí, me salieron del forro.