Eppur si muove*
Y sin embargo se mueve...
Me quitaron los puntos hace dos semanas, la Doctora se sorprendió por mi pronta recuperación (desconoce mi factor de curación mutante), todo va viento en popa, mi vida ya no está en riesgo.
Ya que no hubo presencia de dolor o fiebre en los últimos quince días ya puedo regresar a la programación habitual con la debida discreción.
Sin embargo... algunos patrones no entienden que antes de ser empleados, somos personas y nos enfermamos e incluso podemos ir a dar a un hospital y que una cirugía mayor requiere tiempo de recuperación, que es mas importante la salud que un empleo, y por lo tanto bajo su extraña lógica (o debemos llamarla ilógica) deciden prescindir de nuestros servicios.
Sin embargo... ya conseguí trabajo.
Sin embargo... el sueldo es menor por lo que habrá que compensar freelanceando; ni modo hay que perseguir la chuleta.
Sin embargo... estoy vivito y coleando gracias a la Dra. Zamudio y su equipo (incluyendo una hermosa anestesióloga), a mi Azulito, a la familia Hidalwong, a mi familia por supuesto, y a todos los que se preocuparon por mí (compañeras bloggeras incluidas) y me dieron ánimos.
*Frase que nunca pronunció Galileo, sino que fue puesta en sus labios por obra y gracia de Bertolt Brecht, que en momentos adversos se ha vuelto una suerte de mantra para mantener mi ánimo o en algunos casos para levantarlo (creo que me la voy a tatuar uno de estos días).
Me quitaron los puntos hace dos semanas, la Doctora se sorprendió por mi pronta recuperación (desconoce mi factor de curación mutante), todo va viento en popa, mi vida ya no está en riesgo.
Ya que no hubo presencia de dolor o fiebre en los últimos quince días ya puedo regresar a la programación habitual con la debida discreción.
Sin embargo... algunos patrones no entienden que antes de ser empleados, somos personas y nos enfermamos e incluso podemos ir a dar a un hospital y que una cirugía mayor requiere tiempo de recuperación, que es mas importante la salud que un empleo, y por lo tanto bajo su extraña lógica (o debemos llamarla ilógica) deciden prescindir de nuestros servicios.
Sin embargo... ya conseguí trabajo.
Sin embargo... el sueldo es menor por lo que habrá que compensar freelanceando; ni modo hay que perseguir la chuleta.
Sin embargo... estoy vivito y coleando gracias a la Dra. Zamudio y su equipo (incluyendo una hermosa anestesióloga), a mi Azulito, a la familia Hidalwong, a mi familia por supuesto, y a todos los que se preocuparon por mí (compañeras bloggeras incluidas) y me dieron ánimos.
*Frase que nunca pronunció Galileo, sino que fue puesta en sus labios por obra y gracia de Bertolt Brecht, que en momentos adversos se ha vuelto una suerte de mantra para mantener mi ánimo o en algunos casos para levantarlo (creo que me la voy a tatuar uno de estos días).