Not Saigon
Me encontraba recostado en mi lecho tratando de conciliar el sueño, el sonido de las aspas de los helicópteros cortaba el silencio de la noche, no muy lejos de donde me encontraba se escuchaban explosiones atronadoras una detrás de otra, en series interminables y tenía la plena seguridad de que a lo lejos la gente rezaba, tristemente todo parecía indicar que esto no cesaría hasta la mañana siguiente. ¡Un anuncio de la muerte!, ¡El horror, el horror!
Y bueno, después vinieron los mariachis y todo eso, anunciando el principio del fin, el inicio del maratón Lupe-Reyes, señal inequívoca de la muerte del año.
Y bueno, después vinieron los mariachis y todo eso, anunciando el principio del fin, el inicio del maratón Lupe-Reyes, señal inequívoca de la muerte del año.