Si mal no recuerdo era una tarde de domingo, y aquel domingo como muchos otros fue a comer a la casa el hermano menor de mi papá, lo que no recuerdo es porque no estaban ni mi mamá ni mis hermanas.
Terminamos de comer e hicimos la acostumbrada sobremesa, mi papá se fue a dormir pues no se sentía bien, entonces mi tío decidió retirarse, le baje a abrir y fue en las escaleras donde comenzó a manosearme, antes de llegar a la puerta me acomodó a un lado de la escalera donde se disponía a penetrarme (cabe aclarar que no sería la primera ni la última vez que sería objeto de abuso por parte de mi tío), justo me iba a bajar los pantalones, cuando se oyó una llave en la puerta.
Era mi vecino Manuel el cual tenía mala reputación, una por ser adicto (con regularidad se le veía alcoholizado o pacheco) y dos, por sus intensas discusiones maritales, pero de algo estoy seguro: no era pederasta ni se metía con nadie.
En ese momento para mi fue como un ángel, pues al cruzar el umbral me salvó del inminente abuso.
Es una verdadera lástima que las otras veces no haya habido ningún ángel para salvarme, pero al menos una vez fui salvado.
A Manuel lo he visto ocasionalmente por casa de mis papás, creo que ya es hora de agradecerle lo que hizo por mi en ese momento. Manuel donde quiera que estes: ¡GRACIAS!, la próxima vez que te vea lo haré personalmente.
Para poder expulsar al demonio hay que nombrarlo, y mas importante aún, hay que mostrarlo. El otro día estaba viendo un documental de Carlos Santana quien también sufrió de abuso sexual y dijo algo maravilloso para todos los que en algún momento de nuestra vida travesamos por esa situación: cada vez que te mires al espejo debes decir: soy hermoso y puro, yo no soy lo que me pasó.
Pero a pesar de todo no he logrado superar del todo el trauma, es dificil, hay heridas muy profundas, a pesar de que he hecho mi mejor esfuerzo por aterrizar, a pesar de que tengo una esposa y un hijo maravillosos, todavía, a veces me siento como si no estuviera aquí, como si no tocara el piso, como si fuera un fantasma de mí mismo.
Sin embargo estoy tratando...